En el antiguo mundo mesopotámico, la mitología sumeria nos cuenta la historia de un hombre llamado Utnapishtim, quien vivió una serie de aventuras épicas que han sido transmitidas a lo largo de la historia. Según la leyenda, Utnapishtim fue el único ser humano que sobrevivió al gran diluvio, un evento catastrófico que destruyó la humanidad y restauró el orden del mundo. Pero, ¿qué aventuras vivió Utnapishtim exactamente?
La predestinación de Utnapishtim
La historia de Utnapishtim comienza en la ciudad de Shuruppak, donde vivía con su esposa y su familia. Sin embargo, su vida cambió drásticamente cuando el dios Enki le reveló que los dioses habían decidido enviar un gran diluvio para destruir la humanidad. Enki, que se había compadecido de Utnapishtim, le ordenó que construyera un arca para salvarse a sí mismo y a su familia, así como a todos los animales y plantas que habitaban la Tierra.
La construcción del arca
La construcción del arca fue un proceso largo y difícil. Utnapishtim tuvo que reunir a todos los artesanos y trabajadores de la ciudad para que lo ayudaran a construir el arca. La lista de materiales y tareas que debían realizar era larga y compleja:
- Madera y tablones para la estructura del arca
- Pregos y cuerdas para unir los tablones
- Resina y brea para sellar los tablones y hacer el arca impermeable
- Comida y agua para alimentar a los animales y a la familia de Utnapishtim durante el viaje
- Un sistema de ventilación para que el aire fresco entrara en el arca
Finalmente, después de trabajar durante meses, el arca estuvo lista para ser utilizada.
El diluvio y la supervivencia
El día del diluvio llegó y Utnapishtim, su esposa y su familia subieron al arca junto con todos los animales y plantas que habían recogido. El diluvio fue un evento aterrador que duró siete días y siete noches, y que destruyó todo lo que había en la Tierra. Sin embargo, el arca resistió el embate del agua y Utnapishtim y su familia sobrevivieron. Cuando el diluvio cesó, Utnapishtim envió a un cuervo, un golondrina y un pájaro carpintero para ver si el agua había bajado lo suficiente como para que pudieran salir del arca. Finalmente, el pájaro carpintero no regresó, lo que significaba que había encontrado tierra seca y que podían salir del arca.
El nuevo comienzo
Después de salir del arca, Utnapishtim y su familia comenzaron a reconstruir la sociedad. Offerieron sacrificios a los dioses y estos, agradecidos, les concedieron la inmortalidad. Utnapishtim y su esposa se convirtieron en los primeros seres humanos inmortales, y vivieron felices en la ciudad de Dilmun, que se convirtió en un lugar de refugio para los sobrevivientes del diluvio. La historia de Utnapishtim es un recordatorio de la importancia de la fe, la perseverancia y la gratitud, y nos muestra que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay una oportunidad para un nuevo comienzo.