En el antiguo Oriente Próximo, donde el Tigris y el Éufrates se encuentran, surgió una de las civilizaciones más antiguas y enigmáticas de la historia: la civilización sumeria. Aunque su legado es vasto y complejo, hay un aspecto que llama especialmente la atención: la forma en que los sumerios entendían el origen de la agricultura. Según sus mitos, la agricultura no fue simplemente un descubrimiento fortuito, sino un regalo de los dioses.
El contexto mitológico
La mitología sumeria es rica y diversa, pero hay un hilo conductor que recorre muchos de sus relatos: la relación entre los dioses y los humanos. Los sumerios creían que los dioses habían creado a los humanos para que les sirvieran y les proporcionaran ofrendas. Sin embargo, también creían que los dioses podían ser benevolentes y otorgar dones a la humanidad. La agricultura, en este sentido, era un regalo divino que permitió a los humanos abandonar la vida nómada y establecerse en ciudades.
La diosa Ninsun y el origen de la agricultura
Según el mito sumerio, la diosa Ninsun fue la encargada de enseñar a los humanos la agricultura. Ninsun era una diosa poderosa y sabia, asociada con la fertilidad y la protección. Se cree que ella fue la que introdujo el concepto de la agricultura en la humanidad, enseñándoles a cultivar la tierra y a cuidar las plantas. Algunos de los aspectos más interesantes de la relación entre Ninsun y la agricultura son:
- La asociación de Ninsun con la fertilidad y la protección, lo que sugiere que la agricultura era vista como una forma de garantizar la supervivencia y el crecimiento de la humanidad.
- La idea de que Ninsun enseñó a los humanos la agricultura, lo que implica que la civilización sumeria valoraba la sabiduría y el conocimiento.
- La conexión entre Ninsun y la diosa Inanna, que también estaba asociada con la fertilidad y la guerra, lo que sugiere que la agricultura estaba ligada a la esfera de la vida y la muerte.
El mito de Enkidu y la domesticación de los animales
Otro mito sumerio que se relaciona con el origen de la agricultura es el de Enkidu, un hombre salvaje que vivía en el desierto y se alimentaba de leche de animales salvajes. Según el mito, Enkidu fue domesticado por la diosa Shamhat, que lo llevó a la ciudad y lo enseñó a vivir entre los humanos. Algunos de los aspectos más interesantes de este mito son:
- La idea de que la domesticación de los animales fue un paso crucial en el desarrollo de la agricultura.
- La asociación de Enkidu con la naturaleza salvaje, lo que sugiere que la civilización sumeria valoraba la conexión con la naturaleza.
- La conexión entre Enkidu y el héroe Gilgamesh, que también estaba asociado con la búsqueda de la sabiduría y la inmortalidad.
Conclusión
En resumen, los mitos sumerios sobre el origen de la agricultura nos cuentan una historia fascinante sobre la relación entre los dioses y los humanos, y sobre la importancia de la sabiduría y el conocimiento en la civilización sumeria. La diosa Ninsun y el mito de Enkidu nos ofrecen una visión única sobre la forma en que los sumerios entendían el mundo y su lugar en él. A través de estos mitos, podemos aprender sobre la historia y la cultura de una de las civilizaciones más antiguas y enigmáticas de la humanidad.